Nacional
Violación de la libertad de conciencia de miles en Chile a manos de un pastor chileno ultrafanático
Me dirijo a cada uno/a de ustedes, ustedes que están en deuda hoy con el pueblo engañado y burlado en su necesidad de respeto, dignidad, reparación y justicia, pueblo que ha sido por décadas y décadas expoliado, ultrajado y desangrado por las castas político-gubernamentales, judiciales, legislativas, empresariales, patronales, financieras, «intelectuales», policiales, religiosas -castas dominantes de las que ustedes son parte-, para preguntarles, respetuosamente, ¿acaso nadie de ustedes -en el Estado «Democrático» de Derecho que nos rige y que consagra en su Artículo 19 de la Constitución Política de la República de Chile que nadie puede ser manipulado y violentad@ en su libertad de conciencia- sacará la voz o aplicará alguna medida legal y moral sancionatoria en contra de la desvergonzada manipulación de conciencia que en estos días ejecuta a su regalada gana el llamado «Pastor Soto» en contra del 20 o 25% de la población chilena (refiero a quienes son parte de la fe protestante en Chile), cuando éste «siervo de Dios» le imputa a quienes no «paguen» su diezmo por el tercer retiro de las ladronas AFP la acusación brutal de que estos creyentes «son ladrones y rateros que le están robando a Dios»?
¿Quién o quiénes de ustedes se pronunciará hoy ante esta brutal manipulación, extorsión psicológica y violación de conciencia perversa ejercida en contra de miles y miles de personas que habitan este país por parte de un experto manipulador de conciencias?
Les planteo esta pregunta porque, hasta aquí, ustedes guardan, ¡típico!, un silencio cómplice ante un crimen que ultraja la conciencia de miles y miles de chilen@s, personas que hoy son violadas impunemente en su conciencia en nuestro país por un pastor extremadamente peligroso y que, lamentablemente, es vox dei y referente pedagógico para otros cientos de pastores evangélicos a lo largo y ancho de esta comarca llamada Chile.
Les cuento, España, país del «primer mundo», el país más recalcitrantemente pechoño de Europa, ultrafranquistamente símbolo, defensor y vocero de la inquisición y el catolicismo más esquizofrénico y fanático (sello identitario de sus castas y élites dominantes, mismo sello de las castas pinochetistas chilensis) ha legislado sobre esta materia y consiguientemente penaliza conductas y manipulaciones como las que ejecuta y viraliza en Chile con desparpajo en estos días el autoproclamado «pastor Soto».
¿Quién o quiénes de ustedes, en fin, tendrá el coraje y la decencia de frenar a este pastor, pastor que es un peligro público para Chile y para la dignidad y la libertad de conciencia del 20 o 25% de la población nacional, porcentaje humano que, todos aquí lo sabemos, en general es parte de la población más modesta, cándida y pobre de Chile, como lo es el mundo protestante-evangélico y pentecostal de este país?
Noé Bastías, Profesor de filosofía
Egr. de Mg. en Neurociencias AAE, Chile.
