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«Saldré de esto»: Enfermera apuñalada en Las Condes Pola Álvarez, habla por primera vez tras ataque
Este jueves, la Clínica Cordillera confirmó que la enfermera Pola Álvarez, quien recibió 11 puñaladas tras salir de su turno en el mencionado recinto asistencial en Las Condes, fue dada de alta.
A través de un comunicado, el recinto de salud entregó detalles del actual estado de la profesional.
“Con mucha alegría y agrado, nos complace informar que Pola Álvarez ha sido dada de alta ayer (miércoles) durante la tarde, y hoy ya se encuentra compartiendo con su familia“, indicaron en el texto emitido desde el establecimiento.
Ahora fue la propia Pola Álvarez quien habló por primera vez, tras abandonar la clínica: “Me sentí muy vulnerada con el ataque que sufrí, pero soy joven y fuerte y voy a salir de esto. Voy a seguir adelante”, señaló a Las Últimas Noticias.
“Cuando me dieron el alta médica, fue la sensación más hermosa que pude tener, por mis dos hijos. Sentí emoción, alegría, felicidad. Muchas sensaciones positivas”, agregó.
Asimismo, enfatizó que “tengo muchísimas ganas de vivir, darle con todo para adelante y estar más fuerte que nunca”, aseguró. El llorado reencuentro de Pola Álvarez y su familia
.Quien también habló con el citado medio, fue Patricio Álvarez, padre de Pola, quien se mostró sorprendido con la rapidez en la recuperación de su hija.
“Nadie se lo esperaba, que saliera tan pronto de la clínica, dada la gravedad de las heridas (…) Para mí ella es una heroína”, indicó.
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Cabe señalar que Pola recibió el alta un día antes de que su hijo mayor cumpliera 7 años. “Ella se siente muy afortunada de poder estar en el cumpleaños de su hijo. Eso era lo que le complicaba mientras estaba internada, porque lo tenía todo preparado”, afirmó.
“Fue un día redondito”, explicó Patricio. “En la madrugada supe que la policía tenía a los detenidos, en la tarde ellos fueron formalizados y quedaron en prisión preventiva. Y cerca de las 18 horas dieron de alta a mi hija”, aseveró.
El abogado también dijo que su hija no pasó una buena noche en su casa. “No es lo mismo dormir en una cama clínica que en una cama normal. Tuvo que dormir sentada y con apoyo de cojines. Hay que tener mucho cuidado con sus heridas”, afirmó.
Respecto a cómo fue el reencuentro familiar, Patricio confesó que “ella lloró y todos lloramos, fue como una catarsis familiar. Estábamos todos esperándola, para tomar once”.
Por último, aseguró que “se viene un largo proceso judicial”, en donde, como familia, “no descansaremos hasta conseguir una condena. Ojalá que sea la máxima, cadena perpetua, pero hay que esperar el juicio”, sentenció.