Opinión
[OPINIÓN] Del estado de sitio, al Estado Plurinacional
Sectores de la sociedad chilena deben aceptar la pluralidad de Chile y su origen. El derecho a la autodeterminación de los pueblos y la capacidad que poseen de tomar las riendas de su futuro conforme a sus tradiciones, dentro de un estado no de sitio, si no plurinacional.
Por Maher Pichara Abueid
En 1789 comienza a consolidarse la organización política de Estado Nación producto de la revolución francesa. Tres décadas más tarde, Chile adoptara dicha organización política, independizándose, formando su Nación-Estado. La cultura, la religión, la lengua son elementos fundamentales para conformar un grupo con características similares. Se van formando, son procesos de construcción natural que tardan años, siglos. A diferencia de la cultura, el Estado es una ficción jurídica de soberanía, que se puede construir sin existir una nación. Es tema de debate y discusión la existencia de una nación chilena a comienzos del siglo 19, se puede apreciar de forma clara una identidad colectiva chilena y su sentimiento nacional en los años posteriores. Lo que no es discutible es la aceptación y respeto de los distintos pueblos que habitan el territorio. Donde se edificó el Estado chileno, existían nueve pueblos originarios, con sus respectivos lenguajes, creencias, tradiciones, percepción del mundo, que desembocaba en una vida común. Uno de esos nueve pueblos, es el mapuche.
El ‘’Comando Jungla’’, que fue a adquirir conocimientos y estrategias contra las guerrillas y el narcotráfico en Colombia, debía enfrentar el problema en Wallmapu. Pero ¿Por qué mandan una guerrilla y no funcionarios públicos para conocer la experiencia plurinacional de Colombia? Colombia respeta y reconoce los derechos de sus pueblos originarios.
La estrategia no ha variado. Una potencia imperial-colonial como España, ya nos dio señales de solución, producto de los parlamentos iniciados en 1641 que establecieron trecientos años de paz y dialogo tras años de enfrentamientos. También, los inicios de la república nos dieron señales de reparación y reconocimiento, la canción nacional de Chile de 1819 cantaba lo siguiente: ‘’Con su sangre el altivo araucano nos legó, por herencia, el valor’’. Así como el escudo nacional, y la bandera se encontraban dotadas de contenido mapuche. Problemas de territorio, reconocimiento, respeto y dignidad, no se resolverán con armamento, más bien con parlamento.
Sectores de la sociedad chilena deben aceptar la pluralidad de Chile y su origen. El derecho a la autodeterminación de los pueblos y la capacidad que poseen de tomar las riendas de su futuro conforme a sus tradiciones, dentro de un estado no de sitio, si no plurinacional.