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¿Cuáles son los tipos de vasos cerveceros?
Aquí conocerás qué estilo de cerveza se debe servir en los distintos tipos de vasos cerveceros.
En los últimos años, la cerveza ha tomado un rol más importante en la gastronomía internacional gracias a su complejidad, sus muchos tipos de variedades e incluso por ser parte de la identidad de varios países. Por esas razones es importante tener en tu cocina un juego de vasos cerveceros, ya que cada estilo se sirve en un tipo distinto de cristal.
Más allá de un aspecto estético, se debe a que las cervezas, al igual que el vino, sufren de procesos oxidativos y aspectos de la carbonatación que alteran su sabor con el paso de los minutos. El momento, la temperatura y los tipos de vasos cerveceros en los que pones tu bebida ayudarán a mejorarla, además de que potenciará el aroma y la apreciación de sus tonalidades.
El rey tarro
Poco hay que decir sobre el tarro, el rey de los cerveceros. Es difícil imaginar la bebida en un recipiente que no sea éste. Es una opción confiable porque permite la correcta oxigenación, y el color y aroma se despliegan también de manera adecuada. Además, al ser de cristal grueso, son resistentes y muy durables. No obstante, el tarro no es suficiente para la mayoría de los estilos.
Esbelto, aromático y afrutado
Los vasos weizen se caracterizan por ser altos y de un perfil esbelto. Se ensanchan en la parte superior a manera de copa y son delgados en su base. Son propicios para cervezas aromáticas afrutadas y, tal como lo dice su nombre, para las bebidas de trigo, que también son llamadas “cervezas de verano”. Su forma evita la generación excesiva de espuma al servir.
La elegante copa Snifter
La copa Snifter es fácil de identificar porque tiene un perfil bajo, es ancha en la base y estrecha en la parte superior de la boca. Se trata del cristal idóneo para las cervezas británicas cómo las Porter, Stout y estilos belgas dónde la carbonatación es menos abundante y debe preservarse por más tiempo. Estos estilos de sabores fuertes producen olores muy nítidos y, por lo tanto, no hay necesidad de exponer la bebida a demasiada oxigenación.
Pilsner es más que una ciudad
Los vasos Pilsner comparten nombre con la ciudad checa. A su vez, ésta localidad le otorgó su nombre al estilo de cerveza fresca y refrescante que se originó en sus calles. El vaso es alto y recto. También son llamados “tubulares” y potencian bien a las cervezas de sabores ligeros, así como a las de espuma y cuerpos medios y aromáticos. Un buen ejemplo de estas características es el estilo lager, predominante en América latina.
La copa de copas
Por último hay que hablar del cáliz. Estos singulares vasos o, mejor dicho, copas, destacan por su forma redonda, boca amplia y perfil bajo. Deben su anatomía a la singular familia de cerveza para la que están diseñados: las de cuerpo robusto como, por ejemplo, las bock y doppelbock, que se caracterizan por un alto grado de alcohol y un sabor muy intenso.
Debido a las fermentaciones prolongadas, su espuma es también espesa y abundante. La copa con forma de cáliz permite a la espuma expandirse y asentarse con rapidez. Gracias a esto facilita la oxigenación de la bebida al tiempo que libera todos sus aromas. No olvides agitar el fondo de la botella antes de terminar de servirla y derramar sobre la espuma las últimas gotas.
Vale la pena recordar que la forma número uno de servir tu cerveza es hacerlo con la mejor compañía. Disfruta de tu estilo favorito con tus amistades e impresiona a todos con tus conocimientos al servirles en el vaso cervecero correcto. Verán con alegría que de manera inmediata el sabor de tu cerveza, su aroma y color se potencian.
