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Infectólogo advierte sobre síntomas y medidas para combatir la viruela del mono
Esta enfermedad, caracterizada por una erupción cutánea papular generalizada, ha sufrido mutaciones que han dado lugar a una nueva variante que se presume más peligrosa que sus predecesoras. Hasta el momento, el Ministerio de Salud de Chile ha confirmado la ausencia de casos relacionados con esta nueva variante.
Para el infectólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, César Bustos, además de seguir medidas de autocuidado e higiene, la distribución ágil de vacunas es fundamental para prevenir la propagación de esta enfermedad.
Según Bustos, las vacunas representan la mejor estrategia preventiva contra este tipo de enfermedades, similar a lo observado con el COVID-19. No obstante, es crucial mantener las medidas de autocuidado implementadas en años anteriores y estar alerta ante los signos cutáneos característicos, como explica el académico de la UANDES.
El especialista detalla que las medidas de autocuidado coinciden con las actuales pautas sanitarias:
– Lavado frecuente de manos.
– Aislamiento de pacientes con lesiones cutáneas desconocidas.
– Uso de equipo de protección individual, como guantes y mascarillas, al interactuar con personas que presenten síntomas sugestivos de la enfermedad.
Respecto a los signos de la enfermedad, el académico indica que la manifestación más distintiva es la aparición de manchas que evolucionan a vesículas, pústulas y finalmente costras en la piel. Estos síntomas pueden comenzar en el rostro, extremidades o área genital, acompañados de inflamación ganglionar, dolor muscular y fatiga.
Ante cualquier sospecha, es imperativo acudir a un centro de salud para recibir la atención sanitaria adecuada.
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La declaración de una emergencia de salud pública de interés internacional ha sido realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido al aumento de casos de la enfermedad viral conocida como “viruela del mono”, “viruela símica”, o “mockeypox”.
Esta enfermedad, caracterizada por una erupción cutánea papular generalizada, ha sufrido mutaciones que han dado lugar a una nueva variante que se presume más peligrosa que sus predecesoras. Hasta el momento, el Ministerio de Salud de Chile ha confirmado la ausencia de casos relacionados con esta nueva variante.
Para el infectólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, César Bustos, además de seguir medidas de autocuidado e higiene, la distribución ágil de vacunas es fundamental para prevenir la propagación de esta enfermedad.
Según Bustos, las vacunas representan la mejor estrategia preventiva contra este tipo de enfermedades, similar a lo observado con el COVID-19. No obstante, es crucial mantener las medidas de autocuidado implementadas en años anteriores y estar alerta ante los signos cutáneos característicos, como explica el académico de la UANDES.
El especialista detalla que las medidas de autocuidado coinciden con las actuales pautas sanitarias:
– Lavado frecuente de manos.
– Aislamiento de pacientes con lesiones cutáneas desconocidas.
– Uso de equipo de protección individual, como guantes y mascarillas, al interactuar con personas que presenten síntomas sugestivos de la enfermedad.
Respecto a los signos de la enfermedad, el académico indica que la manifestación más distintiva es la aparición de manchas que evolucionan a vesículas, pústulas y finalmente costras en la piel. Estos síntomas pueden comenzar en el rostro, extremidades o área genital, acompañados de inflamación ganglionar, dolor muscular y fatiga.
Ante cualquier sospecha, es imperativo acudir a un centro de salud para recibir la atención sanitaria adecuada.
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