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El uso de las nuevas herramientas tecnológicas para la conservación medioambiental en Chile

Es evidente que la lucha para evitar el deterioro medioambiental del planeta se ha convertido en una prioridad a nivel internacional. Por supuesto, Chile también se ha volcado en esta batalla. Para ello, además de la concienciación y las iniciativas públicas y privadas, cuenta con algunas herramientas que pueden ayudar en este cometido. Nos referimos a los avances tecnológicos; que, más allá de su aplicación a nivel empresarial y productiva, pueden tener un impacto muy positivo en el objetivo de conservar el medioambiente.

La capacidad innovadora y el desarrollo tecnológico han sido una de las señas de identidad de este país en los últimos años. Por tanto, está en una posición muy ventajosa para poder hacer aportaciones de relieve en esta materia. Algunas de estas iniciativas ya se están aplicando; a otras les queda todavía cierto camino por recorrer. Pero esta es una batalla que se gana en el día a día.

 Entorno digital y sus beneficios

El entorno digital no es, en absoluto, un elemento estático. Avanza y crece, como también lo hacen sus funcionalidades y la oferta de servicios que contiene. Uno de los mejores ejemplos lo tenemos en el teletrabajo. De hecho, Chile ha sido pionero en la legislación que regula aspectos de esta forma de trabajo remoto. La reducción de desplazamientos, ya sea para acudir a la oficina, a reuniones o en tareas comerciales, ha tenido un gran impacto en la reducción de emisión de gases contaminantes y el consumo de combustibles fósiles.

De hecho, una parte relevante de las actividades en línea colaboran en la disminución de la contaminación, al evitar el uso de vehículos privados. A la mente vienen la banca electrónica, los estrenos cinematográficos y otros tantos ejemplos. Como la formación virtual, que está permitiendo el aprovechamiento de los conocimientos de diversos profesionales, sin echar de menos la interacción de la formación ejecutiva en un centro físico. La evolución de este entorno digital permite que las diferentes actividades online consigan, no sólo una gran accesibilidad, si no que, también, sea mayor su realismo. Uno de los casos más paradigmáticos es el de los juegos en línea, ya sean de casino o de acción. Las mesas de póker en Leo Vegas replican, en varios aspectos, las opciones presenciales. Y los videojuegos actuales tienen una notable capacidad inmersiva, como ocurre con las misiones de los populares “Shooters”, como CS:GO o Valorant.

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Recientes estudios sugieren que, tan sólo con el teletrabajo, se podrían reducir las emisiones contaminantes en un 54%. Si a esto sumamos otras actividades, como las que hemos citado, el beneficio en la conservación del planeta es más que evidente. Y con el avance de la implantación del 5G, la nueva generación de redes para datos móviles, esta realidad será aún más patente, ya que aumenta la conectividad, lo que permite ampliar la oferta de servicios disponibles en cualquier momento y lugar; y, además, reduce el consumo energético en el intercambio de datos para celular.

 

Inteligencia artificial y la preservación del planeta

La IA ha resultado ser uno de los avances más destacados de los últimos 20 años. Aún se están descubriendo nuevas aplicaciones para esta herramienta, en diversos ámbitos de la sociedad y de la empresa. Y se sospecha que sus usos están muy lejos de tocar techo. La utilidad para la lucha contra el deterioro del planeta se establece en diversas áreas. Y Chile ya ha explorando sus posibilidades para convertir el país en un “Laboratorio natural” y aplicar diversas de sus potencialidades. Definitivamente, la inteligencia artificial tiene mucho que aportar en esta lucha.

Por ejemplo, dotando de nuevos recursos a los investigadores para controlar el cambio climático. Gracias a su capacidad para analizar grandes cantidades de datos, puede monitorizar con mayor exactitud el efecto del hombre en los océanos, en las reservas verdes o en otras zonas; incluso para prevenir catástrofes, como los incendios. Y, con su habilidad para aprender (“Machine Learning”), la evolución en la interpretación de los datos es ilimitada. Por otra parte, aporta la posibilidad de crear programas de concienciación mucho más efectivos y con un carácter más viral.

Su aplicación para predecir las cosechas, las posibles incidencias, la optimización de los recursos energéticos o mejorar la biodiversidad, por poner algunos ejemplos, la convierte en una herramienta imprescindible en nuestros días. Su aportación a la lucha contra el cambio climático y sus efectos ya es, hoy, patente a diversos niveles. Pero su potencial es, todavía, desconocido y dependerá de la creatividad y capacitación de los diversos profesionales que son expertos en esta tecnología y, por supuesto, en el ámbito del medio ambiente.

 

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