Mujica, quien vivió prisión política y tortura, defiende la democracia en acto por los 50 años del golpe de Estado en Chile.

José Mujica, exmandatario de Uruguay (2010-2015), estuvo presente en la ceremonia conmemorativa organizada por Gabriel Boric, su par chileno, por el medio siglo del golpe de Estado, instando a mantener la esperanza y el optimismo.

“Saludo afectuosamente a mis queridos compatriotas chilenos, pues tenemos una nación que espera a las futuras generaciones del continente, precisamos de esperanza y, por ende, a pesar de todas las adversidades, mantengo mi optimismo, disfrutar la vida plenamente tiene valor”, expresó Mujica durante la rueda de prensa.

El exmandatario expresó gratitud a los ciudadanos de Chile por su acogida y mandó un mensaje a los jóvenes: “tengan presente que alcanzar el éxito en la vida es levantarse y reiniciar tras cada caída en el ámbito laboral, sentimental y en todas las facetas humanas, agradecimientos y ¡que viva Chile, que viva nuestra América!”.

Mujica y el senador chileno Juan Ignacio Latorre, líder del partido Revolución Democrática (izquierda) del bloque Frente Amplio, se fotografiaron juntos en una selfie que fue compartida en las redes sociales del político, quien incluyó un comentario sobre la política regional.

“El ilustre Pepe Mujica en Chile, experimentó personalmente la privación de libertad política y la tortura, se nos une en la celebración de los 50 años del golpe de Estado y en la continua defensa de la democracia; nos recalca que la formación del Frente Amplio en Uruguay ha llevado más de medio siglo y requiere un gran nivel de paciencia y diálogo; a mantener la mirada en alto para el Frente Amplio de Chile, que apenas está comenzando”, informó el senador.

50 años han pasado desde que el general Augusto Pinochet organizó el ataque a La Moneda (sede del Gobierno) en un intento por destituir al presidente Salvador Allende (1970-1973) y dio inicio a un régimen dictatorial que duró 17 años (1973-1990), período en el que se cometieron numerosos abusos a los derechos humanos, resultando en más de 3.200 muertos y más de 28.000 individuos sometidos a tortura.

Varios líderes internacionales acudieron al acto conmemorativo organizado por Boric, incluyendo al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al de Colombia, Gustavo Petro, al de Bolivia, Luis Arce, y al de Uruguay, Luis Lacalle Pou.