Sociedad
Los mitos más conocidos acerca de las relaciones LGBTQ+
A día de hoy, incluso cuando las personas viven en una época diferente en la que el colectivo LGBTQ+ tiene una mayor visibilidad, sigue siendo un tema tabú en muchas regiones del mundo. Se desprecian las relaciones sexuales homosexuales y se crean pensamientos y mitos acerca de esta comunidad que se alejan mucho de la realidad.
La verdad es que, muchas personas que están fuera de la comunidad LGBTQ+, creen en todos estos mitos y que estos pensamientos pueden tener consecuencias sociales y psicológicas reales para aquellos que están dentro del colectivo. Así que, a continuación, se hablará de algunos de los mitos más comunes asociados con las relaciones LGBTQ+ y se mostrarán las similitudes que tienen con las parejas heterosexuales.
Las personas LGBTQ+ tienen un estilo de vida diferente
Así como hay una gran diversidad en la vida de las relaciones heterosexuales, también la hay en las relaciones queer, porque los patrones de vida heterosexual u homosexual son inexistentes.
Las parejas o personas LGTBQ+, así como las heterosexuales, se pueden casar (en algunos países), tener hijos y disfrutar de la compañía de las escorts que se anuncian en cl.skokka.com, por ejemplo. Tienen trabajos normales, como todo el mundo, hacen deporte y salen con sus amigos que pueden, o no, pertenecer a la comunidad.
En general, cada persona (bien sea homosexual o heterosexual) tiene su proprio estilo de vida, que puede variar según la cantidad de dinero que ganen, su religión o incluso factores climáticos. Además, todos las personas actúan independientemente de la orientación sexual de esos individuos.
Las personas LGBTQ+ son más activas sexualmente que los heterosexuales
Uno de los mayores estereotipos que se pueden encontrar acerca de la comunidad LGBTQ+ es la percepción de que sus relaciones se basan meramente en sexo, desprestigiando así la visibilidad de todas las parejas homosexuales que tienen una vida llena de compromiso y estabilidad.
Ciertamente, la comunidad LGBTQ+ disfruta de su sexualidad. Pueden tener encuentros casuales, acceder a portales clasificados para adultos como Skokka, contactar con bellas escorts Bolivia, o incluso participar en encuentros sexuales con más de una persona. Sin embargo, estos comportamientos son igual de comunes en las relaciones heterosexuales. Por lo tanto, se puede concluir que, independientemente de la orientación sexual, todas las personas pueden ser activas sexualmente.
Nada de lo que se ha comentado anteriormente es un comportamiento exclusivo de la comunidad LGBTQ+, puesto que esto se ha visto tanto en hombres como en mujeres alrededor del mundo. Y, aún así, todos son totalmente capaces de mantener una relación monogámica y saludable cuando quieren. Lo mismo ocurre con la comunidad LGTBQ+.
Los bisexuales son promiscuos
Muchas personas tienen el falso pensamiento de que los bisexuales, porque les atraen dos sexos, son promiscuos por naturaleza y son incapaces de mantener relaciones monogámicas con una pareja estable.
La verdad es que, aunque hay muchos que pueden recurrir repetidamente a los servicios que ofrece una linda escort Rosario y a portales clasificados para adultos, muchos bisexuales se consideran monógamos y tienen relaciones de larga duración. Esto es una característica que se puede asociar a ideales mucho más personales que la sexualidad, ya que la sexualidad es indiferente en cuanto a actos de moralidad.
Las personas LGBTQ+ pueden ser buenos padres
Se ha confirmado que las parejas homosexuales son capaces de criar a personas felices, sanas y educadas, así como cualquier otra pareja heterosexual. Por tanto, la sexualidad de los padres tiene más bien poca influencia a la hora de criar a personas. Por otro lado, tampoco se puede considerar que tengan hábitos perjudiciales o malos para los descendientes.
Aunque muchos creen que las personas homosexuales deberían evitar ser padres porque ellos “transforman” a estas personas, lo cierto es que es una falsa creencia. La homosexualidad es una decisión, pero que no daña a nadie, ni se transmite. Si fuera así, las parejas heterosexuales deberían tener solo hijos heterosexuales; sin embargo, hay estudios que muestran que la mayor cantidad de personas queer provienen de parejas heterosexuales.
Por tanto, estos pueden ser tan capaces de ser buenos padres como cualquier otra persona que tiene recursos monetarios, físicos y mentales para tener hijos.
Uno de los padres de la relación juega el papel de madre y otro el de padre. Generalmente, las personas, cuando observan parejas homosexuales, tienden a encasillarlas como hombres y mujeres como si estuvieran en una relación heterosexual.
En este tipo de relaciones, no hay un papel específico de hombre o de mujer, porque el papel que cada uno juegue en su casa es indiferente, el sexo sigue siendo el mismo. Aunque es verdad que en este tipo de relaciones hay un más dificultades a la hora de mantener la igualdad, compartir las tareas de la casa y los temas financieros que se basan en los gustos y la disponibilidad de cada uno, no hay una relación heteronormativa y el sexo con el que cada miembro se identifica debe ser respetado.
Todos los transgénero son gays
La identidad sexual de una persona y la orientación sexual de esta son dos cosas diferentes. Por tanto, una persona transgénero se puede definir como quiera dependiendo de la identidad con la que se identifiquen: gay, bisexual, lesbiana or cualquier otra cosa.
Así que, decir que todos son transgénero es un pensamiento erróneo. Las personas transgénero deberían de tratarse como cualquier otra persona, puesto que son capaces de tener cualquier tipo de relación, así como cualquier otra pareja.