La administración Biden anunció el domingo por la noche que todos los depositantes del fallido Silicon Valley Bank tendrían acceso a todo su dinero el lunes por la mañana, aprobando una intervención extraordinaria destinada a evitar una crisis en los mercados financieros.
Las autoridades dijeron que también estaban extendiendo la protección a los depositantes de un segundo banco, Signature Bank of New York, que los reguladores estatales cerraron el domingo cuando pareció extenderse la inquietud en el sector financiero. Por separado, la Reserva Federal anunció que estaba creando una nueva línea de crédito para los bancos de la nación, diseñada para reforzarlos contra los riesgos financieros causados por el colapso de SVB el viernes.