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La nueva vida de campo de Iván Fuentes: “Todavía estoy sanándome de varias heridas”
El exdirigente social y exdiputado, contó en una extensa entrevista sobre su nueva vida, lejos de las corbatas y los ternos, lejos de aquella parka azul con que enfrentó megáfono en mano en Aysén, al presidente Piñera.
Iván Fuentes, el exdirigente político y exdiputado bajó de las montañas para dejarse ver en entrevista con The Clinic, en donde contó que vive en el campo, a un poco más de 1.400 kilómetros de Santiago, en el Cerro Catedral junto a su esposa y su hijo.
En una extensa entrevista, Iván Fuentes, el recordado líder del movimiento social de Aysén, quién con megáfono en mano y parka azul enfrentaba al presidente Piñera. Dejó las corbatas y los ternos para arar la tierra, y sembrar en su nueva huerta, que espera cosechar un nuevo futuro muy pronto.
Cabe recordar que en julio del 2016, un reportaje (CLIC ACÁ) revelaba actos de corrupción de parte de Iván Fuentes, quién aceptó dineros de empresas pesqueras para financiar sus campañas, todo en el marco del denominado Caso Fipes. De dirigente a diputado, para pasar a una vida en la montaña.
“Yo no vengo de ser capitalista ni de tener parientes millonarios. Mis hermanas trabajan en la temporada de la fruta y mis viejitos viven en San Fernando. Ese soy yo”, revela Fuentes en entrevista en The Clinic.
Fuentes cuenta que “sin la ayuda de mi esposa y de mis hijos yo creo que en este momento no sería yo. La gente puede cometer errores y es criticable, pero cuando hay alguien que está en el Facebook deseándole la muerte a otro y cuando la gente habla encarnizadamente de alguien, yo digo: ‘¿qué tal si ese otro se mata?’”.
Consultado sobre su paso por el parlamento, el exdiputado dijo que tienes de su paso “tuvo de dulce, de cuando me embarqué en esto y le ponía ganas. Pero también tuvo de agraz, porque me pasaron cosas difíciles. Se hizo un trabajo en mi contra, un escarnio público”.
“Me rompió la alegría de hacer política comunitaria. Eso fue lo que más me afectó, ya no seguí siendo yo. Me disminuí en ímpetu y ganas. Fue un pencazo lo que me pasó, mi señora en aquel tiempo estuvo 20 días en el hospital con una depresión terrible. Eso obviamente no se iba a ver en prensa. Después cuando salió el juicio final no se difundió tanto. No se encontró nada para culparme, la justicia determinó de qué se trataba. Fue una cosa orquestada. Ese pendrive ¿quién lo llevó? Nunca se supo. Se hizo un trabajo de joyería para esto”.
Fuentes, apela que la razón del por qué enviaron a hacerle un reportaje, fue porque “pudo ser que mis votaciones ofendieron a otros y esos “otros” dijeron: ‘sabes qué, vamos a joder a este compadre’, ¿te das cuenta? Si alguien se enoja por eso, bueno, es porque yo estaba haciendo un trabajo para Chile, no para personas particulares”.
Fuentes, sigue la política desde lejos, opina sobre el proyecto de 40 horas semanales, o el conflicto en el Instituto Nacional, pero con la distancia que sea necesaria, para sanar las heridas.
Lea acá el reportaje completo.
