El Tercer tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó este viernes al exsenador de la UDI, Jaime Orpis, a 5 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de seis delitos de fraude al fisco; y a 600 días de reclusión como autor de dos delitos de cohecho.

Esta condena se enmarca dentro del denominado caso Corpesca, siendo el primer escándalo de corrupción en Chile, acaecido en la última década, que llega a juicio oral y convirtiendo a Orpis, en uno de los pocos legisladores que ha terminado en prisión.

De esta condena, se le descontarán los 1301 días que cumplió como prisión efectiva o domiciliara como medida cautelar, por lo que deberá volver a un centro de reclusión.

Además, Orpis también deberá una multa de poco más de $5.983.790, siendo un 5% de lo defraudado, además de la inhabilitación perpetua para derechos políticos y para cargos u oficios públicos, durante el tiempo de la condena.

 

La condena se conoce casi 5 meses después de que Orpis fuese hallado culpable de los cargos en su contra, instancia en la cual, la Fiscalía de Alta Complejidad había solicitado 11 años de prisión contra el exsenador: cuatro por cohecho y siete por fraude al Fisco.

La defensa de Orpis aún puede presentar una recurso de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Santiago o la Suprema, 
dependiendo de cómo se interponga.

En tanto, se determinó que el exsenador esté bajo arresto domiciliario total, hasta que la condena pueda ser ejecutoriada.

Codena a Marta Isasi

Por su parte, la exdiputada Marta Isasi también fue condenada por un delito de cohecho a la pena de 50 días de presidio efectivo, más la pena de 1 año y 5 meses de suspensión para cargos públicos en su grado medio y a pagar una multa de $20 millones.

El tribunal además permitió que Isasi pueda pagar la multa en 12 cuotas.

Recordar, que Isasi fue absuelta de presuntos delitos tributarios, debido a que el Servicio de Impuestos Internos (SII) y el Consejo de Defensa del Estado (CDE), determinar no formar parte de esta acusación.

Mientras que por el lado de Orpis, fue el mismo tribunal el que desestimó los delitos tributarios.